... la palabra no dicha

 Circular 8/02/2006

Queridas todas y Queridos todos:

Desde esta tierra de grandes bandadas de negros, lustrosos y  domésticos cuervos y también de multicolores faisanes que transitan por la ruta con sus críos.

Comencé hace algunos días a escribirles la primer circular del 2006. Como para dar inicio al nuevo año ya instaurado en el calendario solar occidental y en el calendario lunar chino también  La idea de la circular era desearles buen año. A lo largo del 2006,  podremos finalmente  decir todos  con propiedad  " mondo cane ", estamos en el año del perro del horóscopo chino.

Y siguiendo la tradición de tirar todo lo viejo para iniciarnos renovados, nosotros cambiamos casa y trabajo. Así es. Los dueños están vendiendo la casa donde vivimos y trabajamos desde octubre del 2005 para una Sociedad de Ciegos . Por lo tanto los compradores no continuarán con el negocio de alojamiento o sea el Bed&Breakfast. Que paradoja de la vida! Esta casa llena de colores y formas en su interior, en su jardín,  en la presentación de los platos y en la belleza de la topografía del paisaje que la rodea. Es lugar que vende la ilusión de que hay mucho mas que lo visto aquí  para vivir y sentir...la compran quienes han sido privados de este sentido. Los dueños (amigos nuestros) unilateralmente deciden que dejemos de trabajar en enero, ya que si se vende la casa nosotros tenemos la indemnización de 6 sueldos. Al estar en baja temporada les sirve ahorrarse nuestro salario. Durante 50 días estuvimos hablando acerca de la mejor forma de pago de esta indemnización para ambos ya que aquí se pagan los impuestos, o por lo menos no  se evaden en estas cifras. Nos ofrecen también quedarnos el mes de febrero en la casa sin pagar mientras buscamos un nuevo trabajo. Ayer nos enteramos que no nos van a pagar la indemnización. Si, a pesar de todo lo dicho antes, de que no tuviéramos un contrato firmado ellos hacían cuestión de tener palabra y cumplirla, de honrarla. Pero no se habían acordado que no estaba escrito. Lo hablamos cuando vinimos personalmente en setiembre. Ellos dieron las cifras para darnos la tranquilidad de dar este paso, a pesar de que para ellos era muy difícil la venta, casi que la descartaban en el período de 2 años. Como nosotros  no tocamos mas al tema, entendieron que nos vinimos asumiendo todos los riesgos."Lo siento mucho,fue un error de mi memoria”. “Pero es como si yo me equivoco y deposito plata en tu cuenta bancaria y después de aclarado el hecho, vos no me queres devolver la plata" . Así termino el domingo y nuestra relación laboral con los “amigos”. Me viene a la mente Landriscina. Se acuerdan del cuento del que va a cazar un capincho  pa matarse el hambre. En un momento ve un capincho y de ahí comienza a  elucubrar, con la venta del capincho  compra una vaquillona ..y termina con un tambo y está tan contento de como le ha cambiado la vida que pega un grito de felicidad y zas se despierta el capincho que sale corriendo y a la mierda todo el proyecto.

Sin casa, sin trabajo en el corazón del invierno en un país desconocido.

No es para que nos tengan lastima. Es para que no nos idolatren. No somos unos crack, ni las tenemos todas ganadas.

Pienso en la canción "palabras para Julia" que cantaba en su tiempo Paco Ibañez.

El valor de la palabra...que concepto tan profundo. Cuán ricas o cuán pobres pueden ser. Cuanto pueden liberarnos o encorsetarnos, humillarnos o alentarnos. Pueden decirlo todo o ser un montón de sonidos que no transmiten nada.

Yo amo las palabras. Amo expresar con ellas cuanto siento de regocijo o de tristeza. Amo las palabras para defender lo que creo justo, para argumentar lo que la razón me dicta, para denunciar el atropello, para trasmitir lo que hemos aprendido, para acortar las distancias.

Amo las palabras porque éstas nos distinguen del que solo puede aullar a la luna o gruñir para intimidar. Las palabras no valen 6 sueldos porque hay veces o gentes que no merecen ni una puteada.

Hoy he aprendido un gran lección de vida, una nueva dimensión de la palabra.

No quiero cambiar. No quiero dejar de ser la que soy. Quiero usar siempre las palabras mirando a los ojos del interlocutor, antes, durante y después de las palabras. 

Si es así, puedo quedarme hasta sin palabras.

Los quiero siempre

M S y A

PS: Perdonen por abusar de vuestro tiempo dándoles tanto detalles de los sucedido, pero solo con ustedes podemos hacer esta catarsis. Porque como seguimos viviendo con ellos y son nuestra única referencia para un próximo trabajo, no podemos ni siquiera desahogarnos como sentimos que debería ser. Pero sobretodo perdónennos por haber usado el sublime e hidalgo sustantivo “Amigo” para quién ni sustantivo merece.